Sueño con una Iglesia de Nueva Evangelización.
- Iglesia humilde, amiga de los pobres, que evangeliza a los pobres, y cercana y amiga de los enfermos, a todos lleva la esperanza.
- Iglesia con corazón, un corazón ardiente que acoge a todos para mostrarle el rostro de Dios y para que experimenten el abrazo de Dios.
- Iglesia de comunión, fuente y manantial de comunión hacia los demás: parroquial, arciprestal, diocesana y universal.
- Iglesia orante, cuyos miembros necesitan orar a solas y en comunidad como parte constitutiva de su ser. Aprovecho para invitar a todos al XXII Encuentro Diocesano de Oración en Campano el 19 de octubre.
- Iglesia sacramental, que bebe de las fuentes de los siete sacramentos. Valorando de forma muy especial el sacramento del perdón como baño en la misericordia divina y el sacramento de la Eucarístía que alimenta nuestro ser de la vida de Cristo.
- Iglesia de la Palabra, que vive a la luz de la Palabra, a la luz del Evangelio. Interioriza la Palabra, la medita, la contempla, la hace vida y la transmite.
- Iglesia joven, que cuenta con los jóvenes y los jóvenes se hacen presentes en todo, renovando el espíritu, con nuevas formas, nuevos métodos.
- Iglesia misionera, con cristianos que se sienten discípulos y amigos de Jesús; cristianos preparados para evangelizar, que evangeliza; cristianos que tienen pasión por anunciar a Jesucristo y su mensaje. Una primera meta a alcanzar: en cada calle un Cenáculo.
- Iglesia samaritana, que tiende la mano al que está caído y necesitado de ayuda.
- Iglesia que vive en la Santísima Trinidad y bajo el manto de María.
Rexurrexit Alleluia